Si tus niños están aprendiendo a leer y escribir, necesitan jugar con las letras mucho; por eso hoy te hablo de una dinámica muy entretenida para los peques en la que descubrirán y comenzarán a conocer el abecedario. Es un juego de observación que los tiene concentrados un buen rato y que es fácil de hacer e incluso de llevar a cualquier parte. Seguro que has oído hablar del "I spy" y, como siempre, te traigo cómo modificarlo para que sea útil durante más tiempo. Así, el material que preparas para buscar las letras te dará juego durante varios años después de aprender lectoescritura. Además, es perfecto para entretenerse en un viaje largo.
En el artículo de lectoescritura, que publiqué en junio, os dije que iría probando algunos de los juegos de lectoescritura y grafomotricidad que encontraba en Internet y eso he ido haciendo.Ahora toca contaros mi experiencia con ellos.
Empecé con el de "I spy" que consiste en "esconder" las letras o cualquier objeto en una bolsa zip o botella y dejar que ellos busquen a ver qué encuentran.
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Botella "i spy" |
No recuerdo en qué sitio web lo vi con letras, pero sí que lo encontré varias veces con un "mix" de objetos. Aparece mucho en Pinterest como un sistema infalible para mantenerlos entretenidos en aquellos momentos en que nosotros no podemos estar por ellos. Según parece, es ideal para los más pequeños (1 o 2 años) y la idea de usarlo para practicar la lectoescritura me pareció estupenda.
Es tan sencillo de hacer que parece ridículo no haberlo pensado antes.
MATERIALES
- Una bolsa de cierre hermético o zip (como las del congelador o el bocata de la merienda)
- Un cartón del tamaño de la bolsa (que quepa por la abertura, no importa el grosor)
- Papeles de colores
- Tijeras
- Pegamento en barra
- Rotulador
- Confeti (podéis usar otras cosas como harina, arena, arroz...)
DESARROLLO
- Comprueba que el cartón entra en la bolsa y recorta lo que te sobre en caso necesario.
- Recorta cuadraditos de papel de colores.
- Pégalos creando un "tablero de ajedrez de mil colores".
- Escribe las letras que creas convenientes en cada cuadrado. Si es pequeño y sabe pocas letras, recomiendo hacerlos grandes (3x3, 5x5 cm).
- Cuando esté bien seco (es decir, en unos minutos), mete el cartón de letras en la bolsa con cuidado.
- Vierte el confeti dentro de la bolsa, por delante de las letras y ciérrala bien.
Podrás hacerlo como más te guste; yo usé papel de colores por darle un toque divertido, pero puedes usar uno blanco y escribirlas en el papel, sin usar cuadraditos, con rotuladores o pinturas.
Emma no puso mucho interés, pero ya tiene 5 años y la idea fue que lo usara como lo explicaban en la web. "Dáselo y que vaya encontrando letras". Hay que decir que Emma vuelve del cole saturada de lectoescritura y al principio les tenía un poco de manía a las pobres letras, pero ofrecerle la bolsa sin darle ninguna pauta para el juego era un poco sencillo para ella, y si las tenía manía, es muy normal que no quisiera buscarlas por buscar.
Luego le pedí que anotara las letras que encontrara y que, con esas letras, formara una palabra... FALLO garrafal dar por hecho que su mente va a ser capaz de imaginar algo que aún no conoce bien y recordar mentalmente cómo se escriben las palabras; soy novata en esto de enseñar a leer, qué le voy a hacer. A veces pienso que es mayor de lo que es en realidad y me olvido de cómo se desarrolla su cerebro.
Sin embargo, al darle objetos (o dibujos) que conocía, cuyos nombres contenían las letras que sabía, fue capaz de dar con ellas dentro de la bolsa. También puedes usar las tarjetas del juego de "bocazas" casero. Lo más divertido fue que, según acertaba con las palabras, ganaba puntos para hacer cosas que ella quería hacer y que hasta ahora no la había dejado. . Quería hacer cosas de mayores: fregar platos o vasos de cristal, verter ella el jabón de la lavadora, remover la salsa de la cena... Genial, así podremos sentarnos más tiempo en el sofá. 😂
Emma quiso ayudarme a prepararlo y empezamos a recortar papelitos; los íbamos guardando en cajas de infusiones vacías por colores. Cuando tuvimos un buen montón, empezamos a pegarlos sin ningún tipo de orden, pero ella decidió que quería hacer un trabajo propio, y empezó un collage. Los papeles azules como cielo, los naranjas y verdes como tierra y el mar era azul también. Usó el amarillo para hacer un sol, algo evidente, como evidente es también que eso de pegarlos sin orden no le gustó. Emma es ordenada y no soporta hacer un trabajo desordenado. Ahora trae una carpeta de lectoescritura del cole los viernes, y hay que hacer algún deber en casa, pues sea como sea, hay que empezar por la primera hoja y seguir desde ahí. Es una carpeta de fundas y trae una hoja para escribir o dibujar y otra para leer; el orden no altera el producto, pero, si viene primero la de pintar, se pinta primero y si viene la de leer... "Orden, mamá, orden". Otro tema es el de que un niño de 5 años, que aún no está ni en primaria, tenga deberes para casa. No es por la cantidad que trae, que ya digo que es muy poco; es porque ni los fines de semana la dejan tranquila. Para ella es mucho tiempo; de 1 a 3 horas puede estar con estas dos hojas de trabajos porque está empezando a leer y le cuesta. También empieza a hacer deberes y le cuesta porque no tiene el hábito. Aunque sea solo para que no olviden lo aprendido durante la semana, me parece exagerar. No es algo de vida o muerte el que recuerde la letra B, y con que leamos un cuento en casa, ya estará viendo esta letra. Más aún si en casa jugamos al Bocazas, al I spy con letras, a buscar letras para construir palabras... Por eso muchas veces no lleva la carpeta el lunes, o si la lleva, no está acabada. Pero este ya es otro tema del que hablaré más tarde...
Tengo que decir que hemos jugado a otro juego similar que nos ha funcionado mejor; ella tenía más ganas de jugar a ese que al "I spy". Hemos llamado al juego "Coger letras" porque es eso lo que hacemos.
Cada una desperdiga las letras que la otra deberá encontrar, en habitaciones diferentes de la casa, y ambas buscamos a la vez para ver quién termina antes, mientras decimos bien alto qué letra hemos encontrado. Es casi lo mismo, buscar las letras, pero implica movimiento. Salimos desde el mismo punto las dos, escondemos o desperdigamos las letras de la otra y cada vez que se encuentra una letra, la gritamos para que nos oiga el contrario. El que encuentre todas las letras primero gana.
A esta modalidad más simple de "I spy" podemos añadirle el completar palabras con los papelitos de las letras que encontremos, incluso consignas para movernos por el espacio: caminar como ranas, caminar como pingüinos, caminar como saltamontes...
Esta modalidad más dinámica del "I spy" surgió como surgen la mayoría de los buenos descubrimientos... de pura chiripa, y no tengo fotos porque estaba jugando y no quería perder, aunque... en fin, Emma es más rápida buscando porque esconderlas, las escondí bien.
CONCLUSIÓN
Lo del "I spy" con letras en botella o bolsa no es tan ideal como sonaba al principio; hay que prepararlo, y no sirve para los que aprenden a leer porque lo ven como tarea escolar; quizá cuando estén relajados o muy aburridos, puedes proponerlo como competición. Pero no funciona cuando acaban de salir del cole; entonces quieren correr, saltar, más movimiento del que tenían en clase. Por eso me funcionó mejor el tema de buscar letras entre las dos, a modo de competición.Esta modalidad más dinámica del "I spy" surgió como surgen la mayoría de los buenos descubrimientos... de pura chiripa, y no tengo fotos porque estaba jugando y no quería perder, aunque... en fin, Emma es más rápida buscando porque esconderlas, las escondí bien.
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